Close Encounters of the Third Kind

En su momento me pareció un anuncio muy simpático, lo tenía por ahí olvidado.
Nota: sólo para iniciados.

Primeras imágenes de Tintin

Bueno, no es noticia, porque como es evidente ya ha aparecido por un millón de sitios.
Pero yo he metido la imagen en el gimp y me he dado cuenta de que si bien, a simple vista no decepciona mucho (aunque siempre cualquier adaptación decepciona), a mi personalmente este Tintin me recuerda a Wesley Sneijder.

Arrancando el LHC

Por fin se ha puesto en marcha el LHC.

Yo creo que todo este tiempo que ha estado parado en realidad ha sido una trola y han estado realizando todos los tests que tenía previstos pero así en plan "se nos ha estropeado un poquito", para que los ¿periodistas? alarmistas de turno dejaran de llenar sus portadas con pseudo noticias en plan "Se va a hacer un bujero negro to gordo que no va a haber ni ganas de levantarse".

Y luego dicen de la "falsa ciencia".

En fin Pilarín, la cosa es que el invento pita y esta genial que descubramos como afinar las cuerdas (es un chiste geek de modo que lo siento para el que no lo pille).

Yo para hacerme el estupendo y original, en lugar de poner un plano de lo grande que es el LHC voy a poner una foto de alguien todavía más grande: Ramanujan

Y porqué hablamos de él... porque tenía unos buenos hombros en los que apoyarse (otro chistecito geek, como siga así me contratan en The Big Bang Theory).

Robot de 24 patitas hechas con TUBOS DE OXÍGENO!!

Un robot que funciona con un Apple y que se desplaza mediante unas extremidades en plan bicho del abismo. La gracia está en como distribuye la compresión - expansión del aire en cada patita para guardar el equilibrio.

La conciencia de Gaia

De entrada, quién tenga curiosidad por saber que es Gaia (en profundidad) que se pegue un garbeo aquí.
De forma voluntaria (¿o quizás involuntaria? bueno, en realidad da igual), nuestro planeta estaría dotándose de conciencia (sí de conciencia, que no de inteligencia) ¿y para qué? bueno, es bien simple (y es una ley universal). Todo proceso tiende a su estado de máximo reposo (o mínimo gasto energético, vamos al equilibrio -aquí tenéis más sobre entropía-).
En resumen, la vida tiende a crear las mejores condiciones para la vida y si esa tendencia se lleva por delante al ser humano, en realidad no importa, pues al fin y al cabo es una cuestión de eficiencia.

La cuestión que muchos se plantean es ¿podrá utilizar La Tierra nuestras flamantes e hiperveloces redes de transmisión de datos para vigilarnos, para tenernos controladitos, para finalmente decidir que somos un error y acabar con nosotros?

Se me viene a la cabeza 2001 (¡Pónganse en pie por favor!) y sus -ATENCIÓN SPOILER- increibles escenas en las que el ojo que todo lo ve de H.A.L. intuye que sus "compañeros de viaje" han descubierto su juego y planean eliminarle. Claro que H.A.L. hace tiempo que tiene, conciencia (y miedo y egoismo, vamos que es muy humano) y decide que debe sobrevivir...

No lo pienses de este modo "La Tierra se despierta un día cabreada y nos manda a todos a hacer puñetas". Piénsalo de este otro, imagina que tú gracias a tus venas, fueras capaz de descubrir por ti mismo qué parte de tu cuerpo anda pachucha. Y supongamos que descubres unas bacterias que te pueden provocar pupita ¿las eliminarías?.

Pues eso...

Nanotecnología y clases sociales.

Es el mismo cuento de siempre con los mismos actores, sólo cambiará el atrezzo.
Mientras vivimos (como decía Lennon la vida es lo que nos pasa mientras hacemos planes para el futuro), la ciencia avanza con paso firme, como una ola que lentamente avanza por el mar hasta que llega a la orilla y nos salpica... o nos arrastra.
Eso ocurre con la Nanotecnología.



Sin darnos cuenta ya está aquí y poco a poco se ha ido integrando en nuestras vidas.
Las aplicaciones (para el bien) son infinitas:
Tecnología de los alimentos.
Salud.
Carrera espacial.
Control de plagas.
Informática.

Y también son infinitas para el mal:
Armamento.
Terrorismo.
Control social.
Toxicidad.
Y la más inquietante, la creación de nuevos organismos nano-bio-tecnológicos, de comportamiento independiente y potencialmente impredecibles.

Vale, no pintemos un futuro aterrador, sólo planteemos una vieja hipótesis que nos haga reflexionar:
- En el futuro gracias a la nanotecnología, podremos aprender sin esfuerzo. Cargaremos los datos del conocimiento que deseemos adquirir, en nuestro cerebro, ayudados de nuestras flamantes nanoneuronas artificiales.
Tampoco será necesario ir al gimnasio para adquirir una fuerza descomunal y una agilidad inconmensurable. Bastará con enfundarnos en un exoexqueleto construido a nuestra medida, el cual nos permitirá correr como gacelas o dar brincos de cinco metros de altura.
Y puestos a pedir, ya que vamos a vivir más de 100 años gracias a los avances en salud, ¿por qué no aprovechar más el tiempo? Será tan sencillo como introducir unas ligeras mejoras en nuestro organismo para que el sueño ya no sea necesario ¿para qué perder todo ese precioso tiempo dormidos?

Pero... ¿quién podrá costearse los altísimos precios de todas estas maravillas?.
Efectivamente, los ricos.
Lo cual nos lleva al desenlace de esta hipótesis.
En el futuro, gracias (o desgracias) a la nanotecnología, habrá una gran brecha social.
De un lado los ricos, que poseerán un cuerpo y una mente superdotada gracias a la
nanotecnología.
De otro lado, los No-ricos, también llamados "naturales" cuyo cuerpo y cuya mente no estarán dotados de ninguno de estos avances.

¿Da que pensar verdad?
Pues no te sorprendas si te digo que eso ya existe, de una forma más limitada si quieres, a otro nivel, si quieres, pero existe, es la brecha digital entre los ciudadanos que tienen acceso a las tecnologías de la información (como tú y como yo) y el resto de seres humanos que no han visto en su vida un ordenador ni por el forro.

Fuerza y honor.